... me encierro en mi mundo gris, con lo bello que es vivir.

Pues sí, no puedo evitarlo, las cosas se desvanecen en este mundo que creía tan perfecto, donde me sentía tan agusto y con tantas ganas de seguir adelante; ahora ya casi nada me merece la pena, me encuentro de nuevo hundida en la tristeza... sé que un día me levantaré y mis lágrimas se habrán borrado junto con esa sensación constante de querer vaciar mi cuerpo de llanto, pero mientras llega ya nada tiene sentido, hago todo por sistema, y me martirizo pensando cosas que ya no puedo cambiar.
Siento estar así, pero necesito tiempo para recuperar la alegría, no sé lo que tendré que hacer para conseguirlo, pero me mentalizo de que quizás cosas que no me gusten.

"La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes de premisas insuficientes."
***Escuchando Mecano - La fuerza del destino

Hospital y una pequeña dosis de sentimientos.

Esta semana está siendo distinta, son mis primeras prácticas en el hospital, mis primeras impresiones sobre este mundo del que decidí que quería formar parte. Y lo cierto es que cada día entro por la puerta con ilusiones renovadas, tras quedarse un poco bajas al salir el turno anterior. Creo que ya lo dije alguna vez, me encanta sentirme útil, sonreír a aquellos que no lo están pasando bien, aunque de puertas para fuera cuente cada una de mis sonrisas y sean realmente pocas.
Siento que estoy madurando como persona, porque el enfrentarme a mis temores ha hecho que me haga más fuerte, tengo más capacidad para afrontar cualquier cosa que tenga que pasar, en resumen, siento que estoy hecha para esto.

Por lo demás... bueno, podría ir mejor, siempre puede ir mejor, pero tampoco puedo quejarme... es solo ese afán de que todo esté perfecto, de que cada paso que doy no sea en falso... soy así, qué le vamos a hacer.

Pretendía escribir algo más, pero tengo la sensación de que éste no es el momento, algo me ata a mi interior, a mis rincones más privados, solo puedo decir que tengo un sabor amargo en la boca que contrasta con todo lo dulce que he probado...

"El infortunio pone a prueba a los amigos y descubre a los enemigos"
***Escuchando Mandy Moore - It's gonna be love

Porque sin los momentos malos, los buenos no existirían.

Cuando se me ocurre pensarlo, algo se rompe aquí dentro. A veces es cierta aquella frase que dice: “no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes”, la diferencia en mi caso es que aún no lo he perdido, ni espero perderlo, es solo una barrera más, un nuevo abismo que saltar y una nueva meta por alcanzar.
Es muy típico mío ponerme siempre en lo peor, para luego llorar sobre terreno ya mojado o para que me duela menos, al fin y al cabo, pero es que hasta que llega el desenlace me corrompe tanta presión sobre mi pecho, tanto misterio en este mundo mío, y tan poco tiempo por disfrutar.
Odio conocer tan bien lo que es la tristeza, la sensación de que algo se me escapa, el intento desesperado de retener cada instante por miedo al que ocurrirá después. Odio que tras la calma siempre haya una tempestad. Aunque como bien dicen, sin los malos momentos los buenos no existirían… y que será de mi si esos buenos no vuelven a repetirse.
Justo ahora que empezaba a sentirme completamente segura de la vida que estoy construyendo, ahora que mi sonrisa era profundamente sincera, justo cuando la felicidad no tenía matices oscuros, justo ahora todo comienza a perder fuerza, todo… sobre todo yo; quizás es que no soy tan fuerte como creo, que me hago vulnerable cuando me tocan lo que más quiero y que pierdo el norte si tú lo pierdes también.
No quería que esto fuese una carta a ti, solo un simple escrito como tantos, pero no puedo finalizar sin antes decirte cuánto te llego a querer, y que pese a no decirlo nunca, más vale tarde… ya lo sabes. Espero que realmente no sea tan tarde.

"Tiene algo que ocultar aquel que se toma a mal las críticas."
***Escuchando Pink - Dear Mister President