¿Por qué duele querer?


Hoy es uno de esos días en los que cuesta sonreír, vienen a mi recuerdos que quise olvidar, y me di cuenta de que aún siguen ahí, como advirtiéndome que sigue doliendo y que lo que se siente una vez, no se puede borrar tan fácilmente.
Sabes? creo que me va matando cada día un poco más esta ilusión, a pesar de no percibirlo, a pesar de ilusionarme imaginando que me hace bien, a pesar de todo… hay ocasiones en las que me derrumba y consigue vencerme la ansiedad, el deseo oculto tanto tiempo, tu imagen retumbando en mi mente, cada palabra dicha en cada momento, cada sombra de lo que pudo ser y al final… no fue.

Y es que cuando estoy contigo, me alegras los minutos, pero cuando desapareces no queda en mi nada más que oscuridad, miles de pensamientos angostos que no sé manejar, un vacío intenso difícil de controlar cuando ni siquiera se posee el control de una misma. Cuando te vas, se aleja mi seguridad, mis ganas de continuar, de volar sobre un cielo de azul tan intenso que hace daño a los ojos… No puedo, créeme que no puedo.

Ojalá pudiese seguir soñando, con mi cabeza apoyada en tu almohada, pero ni la tranquilidad de la noche me deja, ni el despertar de las mañanas, que me recuerdan que no estás aquí, como a mi me gustaría que estuvieses… ojalá pudiese dejar atrás tantas cosas que me impiden llegar hasta ti como quisiera, pero son un lastre que arrastraré hasta que la fortuna esté de mi lado. Ojalá hubiese mantenido la cordura en aquél ataque de locura… y ojalá tuviera la locura suficiente ahora, para no dejar hablar a la cordura que me atormenta, que me pierde en este inmenso mar sin horizontes.

Porque me supera lo que me inspira tu presencia a veces, porque me dejan tan aturdida las emociones que no sé encontrar de nuevo el camino, porque me explotan en las manos mis propias palabras… mezcladas con las tuyas, con los recuerdos de aquellas horas donde nada más importaba, donde el sonido de tu voz directamente en mis oídos era lo mejor que podía suceder, y la sensación de eternidad era suficiente.

Qué quieres que te diga… si ya te lo estoy diciendo todo… con mis silencios, con mis ojos asustados frente a los tuyos, con el leve roce de mis manos en tu cara… recuerdas?

"Es mi amigo aquel que me socorre, no el que me compadece."
***Escuchando Cristian - Por amarte así.

Necesidad.

Sin encontrar palabras acertadas que describan lo que me puede ocurrir, sin un racionamiento claro, sin nada a lo que agarrarme.

Con la única necesidad imperante de un abrazo que me desahogue, para vaciar mi alma de tanta angustia que me atrapa estos días.

Sueños, velados por este sol que acaricia mi ventana, mis ojos negándose a recibir la realidad que se presenta, mi cuerpo entumecido por el cansancio acumulado… mi ser cayendo sin poder remediarlo.

Y cuando una alegría parece que llega, mi pesimismo la esconde donde no podré encontrarla… y como la constancia hace tiempo que se marchó, la desilusión cubre su puesto para no dejarme a solas, pero de nada sirve…

De nada sirve protegerse tras un formidable escudo si la lanza que te atraviesa es más fuerte… razonable, ¿no?

"Aunque las cosas puedan ser difíciles hoy, mañana será un nuevo día."
***Escuchando Kiko & Shara - En mi