lunes, diciembre 24, 2007

Nuevas ilusiones.

Mírame sin querer mirarme, me desatas cuando lo haces, me pintas mi cielo preferido, me haces volar en él, me encantas…
Sonríe a medias, escondiéndote, con esa risa callada, ahogada quizás por otros sentimientos más profundos, enséñame uno de los motivos por los que no puedo dejar de sonreír yo también.
Dime que ya nada es igual en tu vida, que marqué un antes y un después, aunque suene prepotente y descarado, pero es que a veces suenan tan bien las verdades claras… dime todo lo que se te ocurra, que me odias por estos hilos que ahora te atan a mi, que no se pueden (ni quieres) romper, que necesitas esa sensación de dependencia… porque eso te hace sentir parte de mi.
Sueña despierta, conmigo, con un futuro probable, llega hasta donde quisieras llegar y hazme saber lo que deseas, quiero ayudarte a conseguirlo.
Vuelve a aquella nube nuestra, congelando los momentos que vivimos como especiales, espérame como siempre lo haces, como yo también hago.
Y cuando me vaya… no, no corras detrás de mí, estoy más cerca de lo que tú crees. No me despidas con lágrimas asomando en tus ventanas, volveré más pronto de lo que piensas. No me beses como si fuese el último, sabe mejor tu boca esperando el siguiente beso. Abrázame… me gusta cuando te siento tan dentro de mi.

"El matrimonio es una cadena tan pesada que para llevarla hace falta ser dos y, a menudo, tres."
***Escuchando Eros Ramazzotti, Ricky Martin - No estamos solos.